¿Y si el Papa por humildad se quitara la corona?
¿Y si para conseguir la paz mundial la iglesia se despojara de su riqueza ?
Kiril Lakota (Anthony Quinn) es un obispo ucraniano condenado a trabajos forzados en una prisión soviética. Liberado sorpresivamente y enviado al Vaticano como asesor, al cabo de un tiempo es nombrado cardenal. El papa fallece y tras siete vueltas, es propuesto como papa. Este acepta a pesar de su falta de confianza en sí mismo.
La situación mundial está al borde de una guerra nuclear, entre la Unión Soviética y China y Estados Unidos. El Papa decide actuar.