El aroma del café y las especias se mezclan con las melodías del laúd, el derbake y el canún, transportándonos a un mundo de magia y sensualidad.
En los rincones del palacio, adivinadoras leen el futuro en los posillos del café, mientras las cartas del tarot revelan secretos en suntuosas tiendas de seda. Odaliscas danzan hipnóticamente con sus velos ondeando como espejismos del desierto.
Saboreamos el hummus y el kebab mientras los rakkas giran en trance sufí. Los narradores cuentan historias de genios y califas, y los músicos entonan melodías que despiertan el alma.
La realidad y la magia se funden bajo las estrellas del desierto.