A las problemáticas psicológicas y psiquiátricas clásicas se les han sumado otras, así como decenas de terapias complementarias o alternativas, en este nuevo paradigma en plena efervescencia. Se naturaliza la diversidad y la singularidad.
Paradójicamente en medio de esta apertura, cuando podés ser quien sos, se te hace más difícil encontrarte, saber qué querés y cómo llegar. Antes te lo decían y listo. Ser libre tiene sus dificultades.
Jung pensaba que cada persona es única y singular y que, por tanto, dispone de un destino exclusivo. Alcanzarlo, permitirnos formar parte de ese horizonte distintivo para cada uno de nosotros requiere, según este enfoque, dar forma a un proceso de individuación. Se trataría en esencia de despertar nuestro potencial y conciencia individual, de vencer resistencias y alcanzar la libertad sin la carga del miedo.